miércoles, 9 de septiembre de 2009

LSD


¿Qué es LSD?
LSD (dietilamida de ácido lisérgico) es una droga sintética (fabricada por el hombre) de la que se abusa desde el decenio de 1960 por sus propiedades alucinogénicas. Si se consume en dosis suficientemente grandes, el LSD produce delirio y alucinaciones visuales que distorsionan el sentido del tiempo y de identidad del usuario.

¿Qué apariencia tiene?
El LSD se vende generalmente en forma de líquido (a menudo envasado en pequeños frascos como los que se usan para las gotas para refrescar el aliento) o aplicado a papel secante, cubitos de azúcar, cuadrados de gelatina, y tabletas.

¿Cómo se consume el LSD?
El LSD normalmente se toma por vía oral. La droga es incolora e inodora pero tiene un sabor ligeramente amargo


¿Qué riesgos presenta?
Los efectos asociados con el LSD son impredecibles y dependen de la cantidad que se consuma, el entorno en que se use la droga, la personalidad, el estado de ánimo, y las expectativas del usuario. Algunos consumidores de LSD experimentan una sensación de desesperación, mientras que otros notifican sentimientos de terror (de perder el control, volverse locos, o de morir). Algunos usuarios han sufrido accidentes mortales bajo la influencia del LSD.
Los usuarios del LSD a menudo tienen flashbacks (retrospectivas), durante las cuales se repiten determinados aspectos de su experiencia con el LSD, aun cuando han dejado de consumir la droga. Además, los usuarios del LSD desarrollan psicosis de larga duración, como esquizofrenia o depresión grave.

El LSD no se considera una droga adictiva, es decir, no produce conducta compulsiva de búsqueda de la droga, como sucede con la cocaína, la heroína, y la metanfetamina. Sin embargo, es posible que los usuarios desarrollen tolerancia a la droga, lo que significa que deben consumir dosis de la droga progresivamente mayores para continuar experimentando los efectos alucinogénicos que desean.

La Heroina


Al entrar al cerebro, la heroína se convierte en morfina y se adhiere a los receptores opioides. Estos receptores se encuentran localizados en muchas áreas del cerebro (y del cuerpo), especialmente en aquellas áreas involucradas en la percepción del dolor y de la gratificación. Los receptores opioides también están localizados en el tallo cerebral, que controla procesos autónomos esenciales para la vida como la respiración, la presión arterial y la excitación. Con frecuencia, la sobredosis de heroína implica la supresión de la respiración.

Después de una inyección intravenosa de heroína, el consumidor reporta sentir una oleada de euforia ("rush") acompañada por sequedad bucal, un enrojecimiento caliente de la piel y pesadez en las extremidades. Después de esta euforia inicial, el usuario pasa a una sensación de estar volando ("on the nod"), un estado en el que se alterna estar entre completamente despierto o adormecido. Las facultades mentales se turban. Los usuarios que no se inyectan la droga podrían no sentir la euforia inicial, pero los demás efectos son los mismos.

Con el consumo regular de la heroína se desarrolla la tolerancia a la droga, lo que significa que el consumidor tiene que usar una mayor cantidad de heroína para obtener la misma intensidad del efecto. Con el tiempo, los cambios químicos en el cerebro pueden llevar a la adicción.

los daños que produce La Cocaina


La cocaína, la droga que según la Policía uruguaya estaba en el cuerpo de Diego Maradona, hace que su consumidor sienta que el cansancio corporal disminuye. Pero, en realidad, la euforia que se desata no implica una mejora en el rendimiento. Al contrario: el cuerpo siente los costos de la compulsión.
A ese estado, dicen, se llega después de que un adicto pase por dos etapas. Según explicó a Clarín el toxicólogo Osvaldo Curci, director asistente del Area Médica del Hospital Posadas, primero se produce el momento del experimentador, que en sus primeros contactos con la droga puede consumir unos 20 miligramos. Después, está el que consume sólo los fines de semana.
Y, por último, el estado del adicto crónico, que con dosis de más de 3 gramos por día, pasa a estar dominado por la droga. Por esto, el consumidor pasa a ser considerado un enfermo, como un alcohólico o alguien que sufre cáncer, dice Curci.Aunque se ha difundido la idea opuesta, Curci señaló: La cocaína, una droga de abuso, no se prescribe como dosis terapéutica. Por consiguiente, nunca se puede hablar de sobredosis.Entre otras complicaciones, la cocaína aumenta la presión arterial, un desequilibrio que puede conducir a una de las tres manifestaciones agudas que produce: la hipertensión arterial acompañada por la angina de pecho. Un cuadro que puede presentarse junto con una arritmia ventricular, que consiste en que el ventrículo del corazón
-la cavidad que expulsa la sangre hacia todos los tejidos del organismo- sigue un ritmo fuera de lo normal.

La Cocaina

Daños De La Cocaina

La Droga


Vivimos en una cultura de la droga, desde la mañana cuando tomamos cafeína o tefilina, al desayuno, hasta la noche, en que podemos relajarnos al volver a la casa, con un aperitivo alcohólico, o un inductor del sueño con un somnífero, recetado por el medico, estamos utilizando diferentes sustancias, que afectan sobre el Sistema Nervioso Central, para enfrentar estas peripecias de la cotidianeidad. Muchos además nos activamos a medida que trascurre el día, aspirando nicotina.

La drogadicción es una enfermedad que consiste en la dependencia de sustancias que afectan el sistema nervioso central y las funciones cerebrales, produciendo alteraciones en el comportamiento, la percepción, el juicio y las emociones. Los efectos de las drogas son diversos, dependiendo del tipo de droga y la cantidad o frecuencia con la que se consume. Pueden producir alucinaciones, intensificar o entorpecer los sentidos, provocar sensaciones de euforia o desesperación. Algunas drogas pueden incluso llevar a la locura o la muerte.
La dependencia producida por las drogas puede ser de dos tipos:

- Dependencia física: El organismo se vuelve necesitado de las drogas, tal es así que cuando se interrumpe el consumo sobrevienen fuertes trastornos fisiológicos, lo que se conoce como síndrome de abstinencia.

- Dependencia psíquica: Es el estado de euforia que se siente cuando se consume droga, y que lleva a buscar nuevamente el consumo para evitar el malestar u obtener placer. El individuo siente una imperiosa necesidad de consumir droga, y experimenta un desplome emocional cuando no la consigue.